miércoles, 12 de octubre de 2016

#RadarVisuales



#RadarVisuales es una muestra de Arte Contemporáneo que mezcla el campo visual y la historieta. Tres propuestas distintas, que provocan diferentes sensaciones al espectador. Otra vez, el cuerpo se involucra y el escenario permite dejar la huella de todos aquellos que transitan por sus pasillos. 
















Borderland 
Emilio Blanchic - Tobias Dirty - Didi Quintanilha con Mariette Lydis



Al ingresar a la sala lo primero que llamó mi atención fue una pantalla luminosa, que se encontraba al fondo del pasillo. La misma transmitía un video del artista bailando y cantando (no tenía sonido pero vocalizaba como si lo estuviera haciendo), si bien no me detuve a observar la temática del video al ver la imagen de los cisnes lo asocié automáticamente. 


 















Esta sala me generó muchas sensaciones, la principal fue incomodidad, ya que atrás de las cortinas podías descubrir imagenes de distintas partes del cuerpo, desnudas. Esto es contradictorio ya que no hay nada más natural que el cuerpo humano, pero verlo ahí en ese lugar me inquietó.




Me costó un poco comprender qué quería expresar el artista, pero al leer un poco sobre él comprendí que quería transmitir la realidad, sin estereotiparla ni abusar de los recursos para representarla y sin dudas ¡lo logró!. 



Los accidentes
Lucila Adano - Andrés Alberto - Daniela Arias - Lucía Brutta - Maia Debowicz - Dech 
Julián Gabriel - Sofía Gómez - Rip Gordon - Pablo Guaymasi - Guido La Rosa
Martín Lietti - Fran López - Estrella Mergá - Jo Murúa - Juani Navarro, Darío Oliva 
Florencia Pernicone - Juan Pez - Juan Manuel Puerto - Iván Riskin - Victoria Rodríguez
Matías San Juan - Sine Sine - Mica Soq - Paula Sosa Holt - Camila Torre Notari
Jazmín Varela - Juan Vegetal - Pablo Vigo - El Waibe



Sin dudas una de las salas que más me gustó. Las distintas historias graficadas y contadas a través de la utilización del Comic por distintos artistas, con miradas diferentes. 


Leyendo un poco sobre Los accidentes leí algo que me pareció sumamente interesante "La historieta como un espacio para las inquietudes propias más que para las exigencias de la tradición, que insiste en no limitarse a una serie de convenciones y mecanismos, que comparte el interés por el desarrollo de una voz personal". Me gustó esa idea de la impronta personal y de expresar lo propio y no lo tradicional, lo que el entorno exige.












Al salir de la sala y emprender el retorno, te encontrabas con un espacio anexo de esta obra en dónde había una mesa, marcadores, crayones, lápices, hojas y miles de mensajes de los artistas y de personas que habían pasado por allí. No pude aguantar las ganas y dejé mi huella. 



 





Una obra colectiva 100% recomendable, no solo con el aporte de los artistas sino también del espectador que la visita... 
 


Postal Diap Up
Pedro Argel - Julián Bigiatti - Danilo Cicive - Mauro Cruz - Federico Kenis - Oblinof Kohara
Mano Leyrado - Paul Loubet - Joaco Motor - Jorge Pomar aka AMOR - Felipe Reynoso 
Dominique Saiegh & Javier Aguilar - Zoe Trilnick Farji - Perla Zone





Esta obra me gustó por la diferencia de estilo entre los distintos artistas. La idea del inconciente, mezclado con lo teconológico y lo real. "Hacer visible lo invisible". Me gustó la representación de ciertas realidades de forma tan particular y personalizada de cada artista.





Diversas historietas que expresan momentos presentes y futuros, la idea de ver más allá, de imaginar. Me gustó observar los estilos tan distintos pero con esa idea en común.





 




Si bien me gustó mucho la propuesta, había ciertos lugares que se encontraban en "reparación" por lo cuál no pude disfrutar interactuando con lo virtual y "futurista".












Como dice Seba Acampante, curador: "Los invito a conocer sus inconcientes, o sus más racionalizadas intenciones"



lunes, 10 de octubre de 2016

#RecoletaVisuales - Sin picaporte







Sin picaporte...

Esta muestra de arte contemporáneo se encuentra conectada por un pasillo luminoso que invita a realizar un recorrido pasando por diferentes puertas que conducen a propuestas completamente diferentes entre sí. A medida que las transité, fui descubriendo, sintiendo, interactuando y sorprendiéndome con las distintas puestas en escena.



Su nombre "Sin picaporte" es fiel reflejo del tipo de propuesta que se ofrece, en dónde las puertas abiertas y a disposición del espectador conectan con distintos mundos artísticos que como describe Laura Spivak que son "íntimos, imaginarios, fantásticos y evocativos" con el fin de ser descubiertos, disfrutados y compartidos por los espectadores.

Cada "universo creativo" me provocó diferentes sensaciones, emociones y me impacto de diferente manera. Fué sumamente interesante, algo que nunca había experimentado y lo cual repetiría sin duda. Nunca me había topado con una muestra de arte contemporáneo, lo cual le dió un condimento especial ya que son propuestas completamente distintas a las que estaba acostumbrada.

Doy inicio a el recorrido con esta frase "La posibilidad de descubrir y existir en el mundo del otro" ya que eso fue lo que hicimos, recorrimos el mundo de esos artistas que dejaron las puertas abiertas para que formáramos parte de ellos, poniendo el cuerpo, las emociones y en muchos casos dejando huella.





Sala 1 - La mano inteligente - Patio de los Naranjos
Daniela Drucaroff y Gabriel Baggio




Al ingresar, lo primero que me llamó la atención fue la gran cantidad de luz natural que irradiaba la muestra, si bien era un día bastante nublado los ventanales del recorrido permitían una claridad absoluta.  Al principio me detuve a mirar a través de ellos, observé la cantidad de árboles de naranjos sin fruta que posaban en el patio, todos enfilados con sus hojas verdes moviéndose lentamente por la brisa de la tarde. Me llamó la atención algo brilloso que colgaba de uno de ellos y en la distancia no pude distinguir que era, aunque en un primer momento lo asocié con adornos navideños y no me equivoqué, era un adorno en forma de naranja brilloso y dorado. 

Al mirar el pasillo descubrí objetos de diversos materiales, desde lámparas, sillones, adornos o cuadros colgados de la pared, alumbrados por esta claridad natural que había en el ambiente. Mientras lo recorría, me sentía expectadora de ese patio, de ese exterior que estaba ahí, a través de los ventanales, afuera pero a la vez encerrado en esas cuatro paredes que lo rodeaban.

Ésta primer sala la asocié a la pureza junto con la naturaleza, tal vez por la claridad y por los árboles que se encontraban en su exterior relacionándolo con las flores artificiales que había en el empapelado, en el cuadro, etc. 

Interactué tocando los cuadros y adornos de las paredes, hechos por cerámica y el que especialmente captó mi interés fue una ernredadera, llena de flores, hojas y con colores sumamente atractivos. 

Al doblar en el pasillo había unas mesas que contenían distintos objetos (tejidos, objetos de madera, libros, peines, entre otros), los cuales estaban ordenados prolijamente. Si bien los observé fue algo que dejé pasar sin detenerme como con el resto de la sala.



















































Sala 2 - Stellarator
Mariano Giraud



Al pasar por esta sala debías esperar en la puerta, a que te toque tu turno de ingresar, había una persona y una soga que te separaba del interior. Al espiar de afuera se veían carpas iluminadas con objetos adentro. A mi me generó curiosidad por ver que sucedía cuando entrara, pero a una de mis amigas le provocó rechazo y tal vez cierta sensación de incomodidad; Ella no quizo participar de la experiencia. Retomo esta situación ya que este tipo de arte puede generar eso, esa negación por querer formar parte o interactuar en él o con él. El artista está expuesto a que el expectador quiera o no ser partícipe, en este tipo de experiencias, dónde el cuerpo se involucra puede llevar a que la persona no quiera conocer la obra.

Cuando me tocó a mi ingresar, una persona vestida con una capa me vino a buscar, me acompañó caminado al lado mientras yo observaba el alrededor. Las carpas estaban cerradas y no se podía ver que había adentro pero si imaginar ya que ese juego de luz y sombra lo permitía.

Al llegar al final del pasillo había una mesa, una silla y una hoja. La chica me pidió que me siente en la misma y que coloque mi mano sobre la hoja la cual dibujó con un lápiz su contorno. Al finalizar me puso unos anteojos (así los describo) y unos auriculares.

Comencé a ver máquinas que giraban, al mirar alrededor veía las carpas con otro color, nunca había vivido una excperiencia de realidad virtual así que estuvo muy bueno. Salvo por una parte en la que unas manos se acercaban, ahora que lo pienso era gracioso intentar alejarme de ellas cuando estaba sentada y no podía ir a ningún lado, pero inconcientemente quería correrme, me incomodaba. También apareció un símbolo entre esas manos, que no llamó mi atención porque estaba muy ocupada intentando "escapar". Al terminar la chica me sacó los anteojos y me dió un papel cerrado. Cuando salí y lo abrí estaba ese símbolo que había visto durante la experiencia.

Si bien sentí variadas sensaciones, desde ansiedad, intriga, incomodidad, por nombrar algunas, es una algo que recomiendo y me gustaría volver a vivir


Sala 7 - Banda
Juliana Iriart

Esta fue la sala que menos me gustó, al leer lo que la artista había escrito me di cuenta lo contradictorio con respecto a mi experiencia. Al pasar por esa puerta, que estaba cerrada por un papel, a diferencia de las otras, todo era oscuridad, salvo una parte en dónde había paneles iluminados que dejaban ver sombras de rejas (a mi parecer) que iban apareciendo y desapareciendo dependiendo la luz. También del techo colgaban sogas con aros.

Las sensaciones fueron feas y no solo lo experimenté yo de esta manera, sino también mis amigas. Nos fuimos al instante que entramos y vimos el escenario. La idea de la obra era reperesentar el cambio de las formas, a través de movimientos pequeños que pueden generar grandes sombras, distorcionarlas, etc; A mi no me condujo a eso sino a un espacio tétrico y oscuro.

Retomo estas sensaciones ya que como dije antes en este tipo de arte uno pone el cuerpo y no solo la mirada y experimenta distintas sensaciones, en este caso no quise participar en esta obra, solo la conocí sin  detenerme a observar más detenidamente.





Sala 8 - Buenos Aires Cartografía Infinita
Fernando Rubio



Sin dudas una de las salas que más me gustó y con las que más interactué aunque algunas cosas estaban en "reparación".


Al ingresar en el piso había unas líneas que te llevaban a distintos puntos, el Nº 1 tenía una máquina que te sacaba una foto y la imprimía, la cuál no pudimos usar ya que no funcionaba.


El Nº 2 te llevaba a un mapa de la ciudad, en dónde el espectador tenía que elegir un lugar y pegar la foto. El Nº 3 era un cuaderno, en dónde dejabas la otra copia de la foto  y contabas tu historia con ese lugar que habías elegido. Como nosotras no pudimos imprimir nuestra foto nos dibujamos y dejamos nuestra huella en el libro.


Fue muy interesante leer las historias, ver las fotos, los mensajes que habían dejado las otras personas que habían pasado por allí. Una experiencia que me encantó y que recomiendo 100%.




























Sala 9 - Contrucciones
Matías Umpierrez


Esta es otra de las salas que me encantó, al ingresar se escuchaban voces que al principio no sabíamos de dónde salían hasta que descubrimos los auriculares. Las imágenes tenían movimiento en su fondo pero las personas estaban paradas sin hacer nada, solo parpadéaban. Usando los auriculares, los protagonistas relataban ese momento que habían elegido transmitir, fue muy interesante ver la imágen e imaginar esa situación. ¡Lo recomiendo!





Sala 10 - Tour Blando
Daniel Basso



Fue la primer sala a la que entré, en su totalidad no me llamó la atención, excepto un florero gigante (así lo describo yo) que rebotaba moviéndose en el lugar. Fue muy divertido entrar y ver el movimiento leve pero constante alrededor.
























El resto de la sala tenía diferentes objetos con texturas distintas para tocar y experimenar con las mismas (algunas eran más suaves, otras más ásperas, más blandas o duras).





Patio de la fuente
Luciana Lamothe



Lo primero que me llamó la atención al ingresar fue el ruido a agua, constante e intensa. Al principio no ves la fuente pero si escuchas el sonido, ya que se encuentra tapada por un árbol, al descubrirla me gustó recorrerla, rodearla, acercarme y alejarme desde distintas perspectivas. Me encanta el agua, su olor, su ruido al caer o chocar en este caso con su techo de chapa. ¡Me encantó!, era algo simple pero que llenaba de vida el patio.




Si bien el centro cultural está abierto todos los días, algunas obras tienen horarios asique recomiendo averiguar antes los mismos. De igual manera hay muchas obras más para ver, bandas que tocan en vivo y muchas más experiencias que ofrece esta fábrica cultural...